Ayer lloraba,
maldecía, le pegaba puntapiés al gato…. En mi lucha contra el calor, los
mosquitos, la música a todo trapo (aquí no han llegado los televisores de
plasma, aquí están con las “mini cadenas” y la vecindad compitiendo a ver quién tiene más decibelios, lo prometo)
los perros, los gallos…. Balgüe debe ser uno de los municipios más bullangueros
del mundo, total que iba perdiendo y entonces a mitad noche a mi compañero se
le reventó un absceso en el testículo, con el betadine en una mano y las gasas en la otra, tomé una decisión: “¡Pa-tir
el que li varen pegar al Kennedy!” y esta mañana me he venido a Altagracia en la
parte más civilizada de la isla, aquí los techos no son de palma y hay pocos de
zinc, como el que me cobijaba, que se ponía al rojo en las horas del medio día
y seguían calientes en la noche, los niños y las niñas van vestid@s y hasta
llevan zapatitos, se ven pocos cerdos y gallinas sueltos, hay menos mosquitos y
sus picaduras menos salvajes, hasta puedo leer en la cama o apoyar mi portátil
en una mesa….. lujo, si hasta el baño tiene una casi ventana, estoy encantada. Con un cuartel general en condiciones ya puedo seguir hacia adelante, ahora a ver si encuentro una casita para alquilar por un mes que me saldrá más barato