¿Nos hacemos inoxidables?

Estoy agotada, llevamos dos meses desde que se nos ocurrió hacer una llamada a España para aliviar penas económicas en esta Nicaraguita, afligida por guerras y desmanes de los poderosos. La miseria es económica, es cultural, es muy antigua. Los poderosos acaparan las ayudas internacionales e imposibilitan las ayudas directas. La corrupción es generalizada ¿dónde no? Los niveles de enseñanza son bajísimos, las mujeres viven esclavizadas por los hombres, los tabús son universales, las iglesias campan a sus anchas generalizando la sumisión. Vivimos entre ell@s en condiciones muy precarias, una vez casi agotados los recursos propios. Como siguen llegando las donaciones, nos hemos embarcado en el reparto de lo que aquí se llaman canastas básicas. Si mis cuentas o los presupuestos que he pedido no fallan, vamos a repartir 20 canastas entre las familias con menos recursos de la isla: 25 libras de arroz, 15 de frijoles, 5 de azúcar, 2 litros de aceite, 4 paquetes de pasta, 2 jabones y una bolsa de detergente. Hay que articular el transporte y almacenaje para la preparación de los lotes.
Debo concentrarme en la preparación de los cursos y talleres que voy a impartir, he desechado la acción entre escolares y personas individuales, para centrarme en grupos multiplicadores, mi tiempo se está acabando, el 14 vuelo hacia España.
Rien ne va plus! Quien esté pensando donar algo que lo haga yaaaa!! Estamos dando pescados y lo que deseamos es enseñar a pescar. 

Pensamos, tal vez, reorganizar A.L.M.H.A. para dar soporte a  futuras intervenciones y elaborar un Proyecto de Salud Reproductiva, que englobe desde la concepción y fecundación consciente, los cuidados del embarazo saludable, la asistencia amorosa al Nacimiento sin Violencia, lactancia, puericultura, educación sexual para adolescentes, métodos anticonceptivos naturales (también de los otros), interrupción del embarazo no deseado y vuelta a la concepción. Les vamos a presentar el circulo completo a la Organización Panamericana de Salud, aconsejadas por Pepa que está ejerciendo la enfermería en Maputo y sabe mucho de estas cosas de organismos internacionales, parece que en este organismo hay un vacío en lo que se refiere a la salud de la mujer, que raro ¿no?
Aquí las ginecólogas enrolladas, administran inyectables hormonales de tres meses de duración ¿os imagináis el cóctel? Son prácticas desechadas hace ya muchos años en Europa, pero la Farmafia sigue explotando sus patentes, una vez que ha tildado, con el beneplácito de los poderosos, de prácticas obsoletas y superstición las propiedades de sus árboles y plantas. Ya casi nadie se acuerda en la isla de las virtudes del Ceibo, su árbol sagrado,  que el Tihuilote es vulnerario, que la Guayaba alivia los dolores de estómago por parásitos, los externos como la sarna el Madero Negro, que la savia del Jiñote sana las heridas, así como las hojas calientes del Guarumo en cataplasma y ya solo las parteras recuerdan que las infusiones de Canela y Caraño calman los retortijones del parto.
Y el rótulo decía: Aceros Inoxidables
.- ¿nos hacemos?

15 de febrero de 2013